¡NOVEDAD! LUSH JELLY FACE MASK: THE BIRTH OF VENUS

Las marcas no paran de innovar y eso es algo muy bueno ya que, al testar tantos productos, muchas veces es difícil que algo nos llegue a sorprender. Probar productos nuevos es algo que me encanta y si el concepto, la textura o alguna propiedad del mismo es diferente a la habitual, mucho más. 

Sobre todo, las redes sociales son las causantes de que nos entre el llamado "ansia viva", que necesitemos algo que inicialmente no estaba en nuestra lista y he de deciros que eso me pasó con este producto. Porque... ¿no serán suficientes las mil mascarillas que tengo organizadas en mi carrito de IKEA? Pues parece ser que no.

¿Queréis saberlo todo sobre las Jelly Face Masks de LUSH que pronto llegarán a España?

Las Jelly Face Masks son unas mascarillas que LUSH ha lanzado ya en Reino Unido y que pude ver y probar en persona cuando fui a la tienda de Oxford Street el pasado julio. Me traje algunas novedades que pudisteis ver en el haul que os hice y ésta fue una de ellas.

La colección consta de cinco, las cuales ahora os comentaré brevemente, aunque la que vamos a desgranar y reseñar es la llamada THE BIRTH OF VENUS, que fue la que más me llamó la atención.

• BUNNY MOON: Suavizante e hidratante, contiene un 12% de miel y calmantes rosa y camomila.
• 1000 MILLIHELENS: Con antioxidante té verde, calmante hamamelis y alfa - hidroxiácidos para una piel luminosa y tersa.
• JUST TO CLARIFY: Llena de zumo fresco de papaya, naranja y pomelo para iluminar y  unificar la piel.
• FOMO: Calmante gracias a la rosa y la calamina.
• THE BIRTH OF VENUS.

Foto de @lushcosmetics

Algo que caracteriza a estas mascarillas respecto de las que todos conocemos en LUSH es que, en este caso, no es necesario que se conserven en la nevera. De hecho, se trata de un producto autoconservante gracias a algunos de sus ingredientes que veremos a continuación.

El producto viene en un bote de plástico translúcido (polipropileno o PP) que os recordará a los utilizados para los dentífricos en polvo de la marca. Y por esto mismo, sirven para el programa de reciclaje de LUSH que consiste en que si devuelves cinco envases de este material (botes o botellas negras, botes de gelatina o de dentífrico) vacíos y limpios te regalan una de sus mascarillas frescas. Buena recompensa por ayudar al medioambiente, ¿verdad?

Respecto de sus ingredientes, a continuación os dejo el listado. Me la traje a casa sin dudar al verlos, ya que algunos son viejos conocidos y le van muy bien a mi piel.

• Infusión de pétalos de rosa: Acondicionadora y calmante.
• Caolín: Acción limpiadora y agente absorbente.
• Glicerina: Hidratante, mantiene la humedad de la piel y es sustituto ideal al agua en la formulación, por lo que ayuda a que el producto sea autoconservante.
• Agua fresca de mar: Rica en minerales.
• Extracto de carragenano: Emulsionante e hidratante. Causante de la textura de la mascarilla.
• Absoluto de lavanda: Equilibrante, calmante y relajante.
• Aceite de camomila azul: Reparador y calmante.
• Aceite de olíbano: Tonificante y antiséptico.
• Resina de mirra: Propiedades antisépticas, astringentes y reparadoras para la piel.

La caducidad de estas mascarillas es de cuatro meses a diferencia del mes que presentan las frescas.

Centrándonos en su textura, es algo curiosa al tratarse de una gelatina. Lo que sorprende es lo fácilmente transformable en una crema densa que la hace resultar de fácil y cómoda aplicación.

Como indica en el envase, se ha de tomar una cantidad de producto, trabajarla entre las manos para crear una pasta y aplicarla sobre el rostro previamente limpio. Hemos de dejarla actuar entre 5 - 10 minutos, aunque yo siempre la suelo dejar unos 15 minutos.

La sensación al aplicarla y llevarla es de frescor y su aroma me recuerda mucho a una de mis bombas de baño favoritas de todos los tiempos, la BIG BLUE, tan relajante y especial.

Para retirarla, simplemente nos hace falta una muselina o toalla humedecida en agua templada. Al no secarse del todo como otras, se elimina de forma muy sencilla y, sobre todo, rápida. Esto es un punto a favor totalmente.

¿El resultado? Una piel muy suave, luminosa y con cero brillos. He de confesaros que la zona T de mi rostro es bastante rebelde y suele brillar con facilidad. Tras la mascarilla, esto no sucedió levemente hasta pasadas unas 3h.

No puedo daros información de su precio en España porque todavía no ha sido lanzada aquí, pero puedo adelantaros que su precio en Londres es de 6,75£ por 65g de producto.

Y sobre cuántos usos podemos darle, esto siempre depende de la cantidad que tomemos en cada uno de ellos, pero en vistas de mi experiencia, creo que unos 6 o incluso 7 si apuramos un poco.

Os invito a que paséis por la reseña en vídeo que he subido al canal para ver en movimiento todo esto que os acabo de contar. ¡¡Espero que os guste!!

Y ya sabéis que me encantará leer vuestros comentarios y que compartáis este post con quien queráis. 

¿Qué os ha parecido este nuevo concepto de mascarilla?

¿Vais a probarla cuando llegue?